miércoles, 12 de noviembre de 2014

NO ES MERA COINCIDENCIA

            
En mi reciente viaje a Cerdeña visité el complejo más importante de la cultura nurágica en Su Nuraxi de Barumini con los restos del poblado de casas en forma circular y su impresionante torre central rodeada de otras cuatro orientadas a los cuatro puntos cardinales. Pertenece esta cultura al periodo que va desde el VI milenio a C. hasta los siglos XVII – XV a C.( mediados de la edad del bronce).
Las nuragas son construcciones en forma troncocónica de unos veinte metros de alto. La construcción ciclópea está formada por piedras, algunas de origen volcánico, de enorme tamaño unidas sin ningún tipo de material y solo contadas cuñas para su adosamiento, rematadas formando una bóveda y el punto culminante un tragaluz que da visibilidad a su interior. Se accede mediante escalera-pasadizo interior empotrado en el muro a modo de escalera de caracol. En la planta baja encontramos diversas salas circulares, alguna de ellas circundada por un poyo de asiento.
Otras nos llevan a posibles tumbas funerarias, el resto nos da idea de un habitáculo-hogar. Por lo que se deduce que la finalidad de éstas pudiera ser: templos religiosos, alojamientos, residencias de jefes del poblado, fortaleza militar, sala de reunión de líderes o tal vez todas o algunas de estas funciones. Las cuatro torres circundantes actuarían de defensa por los cuatro puntos cardinales o alguna relación mágica con el solsticio de invierno y verano o de la luna en su posición.

Generaciones de pueblos pasaron por aquellas tierras y quienes lo vieron lo contaron a otros y así deformaban o formaban otras civilizaciones. De ahí las representaciones humanas construidas en bronce mediante la técnica de la cera perdida, la orientación de sus templos, los solsticios donde los rayos de sol inciden en su puesta en un punto de carácter sagrado. Esas torres que íberos o cartagineses (Torres de Anibal) construyen con cualquier finalidad semejante a las nuragas. El conocimiento geométrico del tronco de cono del que nos hablaría don Juan de Dios González Carral en su estudio sobre el Santuario Ibérico de Castellar, al hacer referencia a las columnas troncocónicas unidas en su base menor del templo así como la repetición de estas columnitas en las hornacinas donde se adoraban ídolos de menor importancia y que fueron salvajemente destruidas.
Coinciden también en la proximidad a un manantial a cuyas aguas atribuían valor curativo.
Poblado y torre donde vive o se refugia el jefe, el aristócrata que detenta el poder sobre sus gentes, sus tierras, ganado etc.

¿Cuántas torres hubo por estas tierras con pequeños poblados que las circundaban?
Los romanos denominaban CASTELLA (1) a este tipo de agrupamiento, es decir: una torre con un pequeño poblado.
Pudo ser que una amplia zona recibiese el mismo topónimo, así sería que su denominación al castellano pasase a ser CASTELLAR, cuyo significado es “Lugar donde hay o hubo castillos”.
La terminación AR indica así mismo lugar existente del producto que ahí se encuentra, pongamos como ejemplos: melonar, olivar, ayozar...

Volviendo al inicio, vemos como las culturas se transforman o se forman con esas extrañas mezclas en las que , a veces, fueron necesarios siglos, No cabe así imaginar una cultura cuya permanencia en el tiempo se eterniza y su evolución es, prácticamente nula, a diferencia al hombre actual. En definitiva, vemos como los pueblos se funden, perdiendo su identidad Quienes pretendan aferrarse a su pasado aludiendo a su lengua, costumbres, folklore etc. pierden el tiempo. Será un instante en la historia de la humanidad la comunicación entre sus gentes en dos o tres idiomas. Se irá a la esencia en las religiones, desapareciendo lo anecdótico como la parte litúrgica y el hombre buscará a la persona a través de la solidaridad,la tolerancia, la unión en la fe de un Dios Salvador.
A medida que se vaya desarrollando esta universalidad los pueblos seguirán adhiriéndose a su identidad y siempre quedarán matices de diversidad por mucho tiempo, Precisamente ese carácter diferenciador será , paradójicamente, un motivo de unión cuanto mayor sea el grado cultural de un pueblo que hace admirar lo ajeno porque lo enriquece, le fascina o simplemente le divierte.

(1) Pueblos ibéricos. Santiago Valiente Cánovas. Pag. 68 

Miguel Colomer Hidalgo 
Noviembre de 2014

martes, 4 de noviembre de 2014

CUENTA LA LEYENDA...

Acabada la contienda en la toma de Sant Astiban (Santisteban del Puerto) y la derrota de El Castillo (Castellar), las tropas de Fernando III se dirigen hacia Chiclana con el fin de emprender una nueva batalla en su tarea de reconquista.Caballeros e infantes avanzan exhaustos en medio de un calor sofocante.
¡¡¡Aguaaaaa !!!
Grita uno de sus hombres, casi con el mismo ímpetu que Rodrigo de Triana lo hizo al gritar: ¡Tierra! en el descubrimiento del Nuevo Mundo.

Hombres y acémilas saciaron la sed en los manantiales que van de la Fuente Abajo a la Orden. Aquellas fuentes no tenían nombre o tal vez tuvieran otros... ¡qué más da!,bebieron de sus aguas y abrieron los poros de la piel tapados de barro y sudor.Llenaron sus cántaros, cubas y vasijas y prepararon alimentos que regaron con buen vino.

Y allá, algo más lejos, ligeramente apartado de la tropa, el rey Fernando rodeado de la nobleza y caballeros de las órdenes militares, charlaban, comían, bebían y bromeaban al cobijo de una enorme roca cuyo misterio no acertaban a explicarse, ni qué serían esos “muñequitos” y tantos cascotes que encontraban a flor de tierra. Quiso explicar Arturo de Roquefort si sería aquel lugar un campo de “tiro a la vasija” y que las balas eran esos muñequillos. Algunos rieron y otros le tiraron lo más cerca que tenían a mano.


Habiéndose despojado Don Fernando de su armadura, desenvainó su espada y de un golpe seco la clavó en el suelo ligeramente embarrado. Suaves ráfagas de viento refrescaban el ambiente. Tumbados entre las piedras que hacían de respaldo o echados en el suelo; unos somnolientos, otros hablan de estrategias o juegan con los naipes a “las siete y media”. Buscan templar ese punto de tensión que da el saber que la contienda no ha acabado.


En pie, Don Fernando observa lentamente el panorama que le rodea, finalizando en su querida espada LOBERA. Con una leve sonrisa la mira fijamente y le pregunta
-¿Estás a gusto, Lobera?
En ese instante el viento la hizo oscilar, balanceándose de atrás a adelante y viceversa. Interpretaron que la espada había dicho SÍ, para regocijo de todos cuantos contemplaron la escena.



Elevó con las manos extendidas al cielo su arma y mirándola fijamente le habló: “DESDE HOY, ESTAS CUEVAS SERÁN TUYAS Y LLEVARÁN TU NOMBRE”.

Aplaudieron todos y rieron la ocurrencia del Rey Santo. Al amanecer emprendieron camino a la conquista de Chiclana.


Miguel Colomer Hidalgo.
Octubre de 2014.

jueves, 27 de marzo de 2014

Elogio a la primavera.

Mi primavera florida,
la belleza de tus flores
le dan júbilo a la vida
alejando los dolores,

potenciando la alegría.
Vienen pájaros cantores
anunciando el nuevo día.
Ya está el campo de colores.

Ese sol radiante y fresco
que hará madurar los frutos
crea un paisaje pintoresco
con arroyuelos enjutos,

saltarines, revoltosos...
que hacia un lago cristalino
se dirigen presurosos
para cumplir su destino.

Viejos amores renacen.
Dicen que en la primavera
milagros algunos se hacen
y que la sangre se altera.

Suenan las primeras notas
que Vivaldi fue su autor,
sientes que en el aire flotas
cual colibrí en la flor.

¡Oh! bella estación del año,
fría, templada y caliente.
Ten cuidado, no hagas daño,
guarda tu rayo doliente.

Es mayo el destinado
mes de la Virgen María
por su belleza estimado
en perfecta sintonía.

Miguel Colomer Hidalgo Primavera 2014


domingo, 2 de marzo de 2014

Matrimonio del Marqués de Villena con Doña Josefa de Benavides.




Don Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga nació en Marcilla ( Navarra ) el 7 de septiembre de
1650. Quedó huérfano a los pocos años de vida, haciéndose cargo de su educación hasta los catorce
años su tío Juan Francisco Pacheco, obispo de Cuenca. Su afán por el saber nació muy tempranamente, alcanzando un alto grado de erudición entre los hombres de España.
Su condición nobiliaria la acredita con innumerables títulos, entre otros: Grande España, marqués de Villena, duque de Escalona, virrey y capitán general de los reinos de Navarra, Aragón, Sicilia y Nápoles, caballero de la orden del Toisón de Oro etc.
Fue hecho prisionero en Gaeta y restituido tres años después tras la victoria de Brihuela en 1711. Nombrado por el rey Mayordomo mayor, le concedió a su vez todo tiempo libre para que siguiese sus estudios con toda intensidad. Dedicaría éste a la creación de la Real Academia Española. Será el 3 de octubre de 1714 cuando es elegido director hasta el 29 de junio de 1725 fecha de su muerte. Le sucederían en el cargo su hijo Mercúrio y posteriormente sus nietos Juan Pablo y Andrés entre 1726 y 1751. 

El 29 de noviembre de 1674 contrajo matrimonio con doña Josefa de Benavides Silva y Manrique

de Lara en la CAPILLA DE SANTIAGO DE CASTELLAR DE SANTISTEBAN.

TRANSCRIPCIÓN DEL ACTA MATRIMONIAL DE DOÑA JOSEFA DE BENAVIDES Y DON JUAN MANUEL FERNÁNDEZ, MARQUÉS DE VILLENA; INSERTA EN EL LIBRO DE VELACIONES DE 1659-1696.

“... En el lugar de Castellar de Santisteban del Puerto en veinte y nuebe días del mes de Nobiembre de mil y seiscientos y setenta y quatro años, yo D. Pacheco Dean de la Santa Yglesia de Cuenca, auiendo precedido una de las amonestaciones que manda el Santo Concilio de Trento entre el Excmo. Sr. D. Juan Manuel Fernandez Pacheco, Marqués de Villena, Duque de Escalona, etc. vecino de dicha Villa de Escalona, hijo legítimo de los Excmos. Señores D. Diego López Pacheco y Doña Juana de Zúñiga y Sotomaior, Marqueses de Villena, etc. y la Excma. Sra. Doña Josepha de Benavides Dauila y Corella, natural de la ziuidad de Lima en los Reynos del Perú y vezina que ha sido de la ziudad de Belez obispado de Málaga, hija de Excmos. Señores D. Diego de Benavides y la Cueba y Doña Ana de Silva Manrique de Lara,Condes de Santisteban del Puerto, etc. y su yglesia Parroquial de San Juan de dicha ziudad de Velez donde su Exca. ha sido feligresa, como consta en letras del Señor Licenciado Don Gaspar de Salazar Velasco, Maestrescuela Dignidad y Canónigo de la Santa Yglesia Cathedral de Málaga, Provisor y Vicario general en ella y su obispado, en que dispensa en las dos últimas amonestaciones y ansí mesmo con letras del Eminentísimo Sr. Don Pasqual de Aragón Arçobispo de Toledo,etc. en que tambien dispensa en todas tres amonestaciones y últimamente con comisión particular a mí conçedida del Ilustrisimo Señor Don Antonio Fernández del Campo Angulo y Velasco obispo de Jaén, en que tambien dispensa en todas tres amonestaciones y no auiendo resultado impedimento alguno que impida o dirime el matrimonio que pretenden sus Excas. contraer les desposé por palabras de presente que hacen verdadero matrimonio en las casas de Palaçio en dicho lugar del Castellar del Excmo. Señor Conde de Santisteban, etc. Fueron testigos del Excmo. Señor Don Francisco de Benauides Dauila y Corella, Conde de Santisteban, Don Francisco de Benauides Capellán Maior de la Capilla del Señor Santiago de dicho lugar del Castellar y Don Fernando Antonio de Poblaçiones vezino de la ziudad de Baeça y lo firmé....”


MÁS… QUE…

Es tan rica nuestra lengua que, entre refranes, frases hechas o expresiones jocosas, intercalamos esa chispa de humor que nos hace sonreí...